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Una de las portadas manga de Asamiya. | |
Llega Asamiya. Algunos lo llaman pecado por ser un dibujante manga puro (nada que ver con el amerimanga de Madureira) y a otros les da igual mientras se porte en la serie. Pues bien, el primer número que dibuja es "Vivir en una mansión".
Después de tres números de relaciones personales, un poco de culebrón venezolano, un montón de cosas olvidadas, tales como el miedo de Annie hacia los mutantes y el aceptar a su hijo, que es uno de ellos, además de la muda de piel de Stacy, la incursión de Estrella con el consiguiente enamoramiento de éste hacia Bobby... etc. Pues bien, para acabar de agotar al personal, tenemos OTRO numero de relaciones personales. No es mal número, después de todo (la verdad es que con lo que viene después, en comparación, los demás números son geniales). Tenemos a Stacy recordando su vida en la mansión donde vivía y a Juggernaut haciendo lo propio con Sammy, aunque Marko se dedica a destrozarla por completo, ya que no recuerda su estancia con cariño, que digamos. También vemos a Stacy recuperando la piel que había mudado, pero no se explica nada de todo esto, ¿a qué viene? En definitiva, no es tan mal número, en el caso de Caín no está nada mal. El dibujo de Asamiya resulta un tanto desconcertante y poco atractivo a la vista, con personajes de un solo ojo y una estética que no pega con los personajes. Pero la narración es correcta y hay cierto nivel de detalles. No está TAN mal.
Y ahora por fin llega una saga, lo que todos deseábamos por fin, un poco de acción, alguna trama interesante, algo parecido a Esperanza aunque sea. Patinazo total del guionista, oigan. En el primer número vemos a Paige preocupada porque las empresas Worthington amenazan el medio ambiente, a Ángel llorando por Betsy (al menos Austen arregló un olvido de Casey, ya que Ángel debería haber llorado su muerte), a Stacy desnuda queriéndose tirar a Kurt (¿lo cuálo?) y a una de las compañías de las empresas de Warren dirigida por unos mutantes superevolucionados (ya me dirán en qué, porque lo único que hacen es ir en manada balbuceando chorradas que oyen de otras bocas) con forma de licántropos. Éstos consiguen vencer a un Lobezno demasiado valiente como gilipollas, adentrándose él solito para acabar con todos. Casi na, empezamos bien (ahora sí que es un sarcasmo). Y ahora la frase del año, la de Annie a su hijo: "Se pasarán todo el tiempo haciendo el sexo de forma ruidosa en cuarto de al lado". Totalmente bizarro, ¡¡qué metan a esta mujer en un psiquiátrico, por dios. Y ahora, sin conocer cuál diablos es el poder de Carter (el hijo de Annie), éste se mete en la cabeza de Alex para intentar algo que Xavier no pudo conseguir, sacarlo del coma, TOMA YA. Pero esperen, que hay mucho más, acaba de llegar Morrigan de los Darkstalkers, esto... perdón, acaba de llegar la Polaris loca de atar, la cual ataca a la enfermera solo porque está delante de su marido. Oh, dios mío, qué horror, con la excusa de que estaba gritando a su marido, en fin... Mientras tanto... Ángel y Paige se quedan solos contra los licántropos que Lobezno no pudo vencer, ya que Estrella se lo lleva para que lo curen (¿pero acaso no tenía factor curativo?) Paige hace que su piel sea de acero denso, sin embargo, ¿a que no adivináis quién resulta herido por los hombres lobo? Sí, señor, la de la piel de acero, muy bien. Pues nada, tratan de escapar y al final caen en un bosque, quedando inconscientes. Vaya numerito, madre mía. Tercer número de la saga, ¿vamos a peor? ¡¡Vamos a peor, venga, intentemos superarnos!! Paige despierta y descubre que se han curado sus heridas. En la mansión Estrella trata de defender a Annie de Polaris, después llegan Xavier y Juggernaut para pararle los pies. De repente, sin más... ¡¡despierta Alex del coma!! ¿Y eso? ¿Ha sido Carter? Ya tiene que ser poderoso, ya, que ni el mismísimo Xavier pudo hacer lo que él ha hecho. Vale, ya está Alex despierto, ahora hay que sacar a Carter del vacío, cosa que hace Xavier con un grito que a mas de uno le debió dejar sordo. Por otra parte, nadie reprocha a Polaris su comportamiento. En el bosque, Paige nos relata su mayor secreto, su diversión, resulta que cuando se arranca la piel para dejar paso a un material está desnuda... según ella es... su emoción infantil... ejem... sin comentarios. Mientras pasa todo esto, Kurt habla de su crisis de fe con un cura, porque resulta que ha sentido el deseo de hacerlo con Stacy... casi na. Otro número de los que no sabes si reirte o llorar por haberte gastado el dinero tan tontamente. Y por fin llega... la conclusión. Los licántropos han llegado al bosque donde están Warren y Paige. De nuevo es Paige la que resulta herida. Y atención, Warren consigue detener a los hombres lobo con un palo... lo que no pudo hacer un enano con mala leche, garras de adamantium, esqueleto del mismo material, conocimientos de lucha y un factor de curación, lo hace el Ángel con un palo... De nuevo, sin comentarios. Pues bien, por fin está dispuesto el resto de la patrulla-X para ayudar a los enamorados. Xavier hace una mención hacia el padre de Carter, que por cierto, hasta la fecha, hasta la saga de Votos Sagrados, aun no se ha vuelto a mencionar. ¿Olvido? Esperemos que no. Ángel y Paige logran llegar hasta un edificio, el cual Warren decide estrellarse contra un cristal estando Paige herida, qué gran idea. Una vez dentro, Ángel llega a la conclusión de que su sangre es curativa (aleluya, un milaaaagro) y se corta el pecho con un cutter (na, ¿para qué hacerse un cortecito simple en el brazo si así quedo más chulo?). Pues bien, asistimos a la segunda frase del año, la que Paige suelta en ese momento de peligro y de graves heridas: "¿No has apretado tu pecho desnudo contra el mío?". Qué gran momento. Menos mal que de repente aparecen los licántropos (no tienen nada mejor que hacer, desde luego) y también, casi al unísono, el resto de la patrulla-X (Estrella, Kurt y Juggernaut). Al final, esa especie tan superior, esa especie dominante, es decir, los hombres lobo, deciden matar a los X-men suicidándose. Joooooder... pero qué inteligente es la especie superior, oigan. Pues nada, al final Warren cierra la puerta tras nosotros, está enamorado de Paige y ella también de él. Qué bonito.
¿Hace falta decir más de la saga? Es de lo peor que haya leído jamás en general. Y encima lo peor de todo es que jamás imaginé que otra que venía luego pudiera estar peor. La hecatombe, vamos. Ah, añadir que Asamiya hace un trabajo bastante horrible, con unos trazos apresurados, caras cuadriculadas y con un solo ojo, barbillas enormes, falta de conocimiento sobre la anatomía, etc. Diablos, si hay momentos en los que pensaba: ¿Estos dos pretenden intentar hacer cada mes un número peor entre sí o qué? ¿Están apostando a ver quien es el que peor lo hace? Increible.
En fin... seguiré con el artículo: El fabuloso número 100 Forum y Guerra Santa.
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